Jesús
no tiene palabras pasajeras ni efímeras.
Sus palabras son Vida eterna, o lo que
es lo mismo: palabras que nos permiten alcanzar la Vida eterna.
Su palabra nos
saca de nuestras muertes, nos resucita y nos muestra dónde está la verdadera
vida para poder vivir como hijos del Padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario