¡Venga
tu Reino!
Así le pedimos al Padre, lo que no depende de nuestra voluntad ni de
nuestro esfuerzo: es puro don de Dios.
Que Dios venga y se manifieste con su
amoroso señorío, en cada persona, en cada comunidad y en todas las naciones y
los pueblos.
Que Dios reine y que su Reino colme los anhelos de paz que hay en
todos los corazones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario