La
denuncia de Jesús nos sacude. 
¿Cómo quedar indiferentes ante su palabra? 
¿Vamos
a permanecer estáticos ante su presencia? 
La Palabra fue pronunciada no para que
permanezcamos en el mismo estado, sino para que cambiemos y nos movamos hacia
el encuentro con Cristo. 
Seguramente nuestro movimiento podrá contagiar a
otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario