Reflexión inspirada en el evangelio según san Mateo 11, 25-30
Yo os aliviaré.
Hay cansancios típicos en la sociedad
actual que no se curan con las vacaciones. No desaparecen por el mero hecho de
irnos a descansar unos días. La razón es sencilla. Las vacaciones pueden ayudar
a rehacemos un poco, pero no pueden darnos el descanso interior, la paz del
corazón y la tranquilidad de espíritu que necesitamos.
Hay un primer cansancio que proviene de
un activismo agotador. No respetamos los ritmos naturales de la vida. Hacemos
cada vez más cosas en menos tiempo. De un día queremos sacar dos. Vivimos
acelerados, en desgaste permanente, deshaciéndonos cada día un poco más. Ya
llegarán las vacaciones para «cargar pilas».
Es un error. Las vacaciones no sirven
para resolver este cansancio. No basta «desconectar» de todo. A la vuelta de
vacaciones todo seguirá igual. Lo que necesitamos es no acelerar más nuestra
vida, imponernos un ritmo más humano, dejar de hacer algunas cosas, vivir más
despacio y de manera más descansada.
Hay otro tipo de cansancio que nace de
la saturación. Vivimos un exceso de actividades, relaciones, citas, encuentros,
comidas. Por otra parte, el contestador automático, el móvil, el ordenador, el
correo electrónico facilitan nuestro trabajo, pero introducen en nuestra vida
una saturación. Estamos en todas partes, siempre localizables, siempre
«conectados». Ya llegarán las vacaciones para «desaparecer» y «perdernos».
Es un error. Lo que necesitamos es
aprender a «ordenar» nuestra vida: elegir lo importante, relativizar lo
accidental, dedicar más tiempo a lo que nos da paz interior y sosiego.
Hay también un cansancio difuso, difícil
de precisar. Vivimos cansados de nosotros mismos, hartos de nuestra
mediocridad, sin encontrar lo que desde el fondo anhela nuestro corazón. ¿Cómo
nos van a curar unas vacaciones? No es superfluo escuchar las palabras de
Jesús: «Venid aquí los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré». Hay
una paz y un descanso que sólo se puede encontrar en el misterio de Dios
acogido en Jesús.
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