Reflexión inspirada en el evangelio
de Juan 14, 23-29
Jesús se está despidiendo de sus
discípulos. Los ve tristes y acobardados. Todos saben que están viviendo las
últimas horas con su Maestro. ¿Qué sucederá cuando les falte? ¿A quién
acudirán? ¿Quién los defenderá? Jesús quiere infundirles ánimo descubriéndoles
sus últimos deseos.
Que no se pierda mi Mensaje. Es el
primer deseo de Jesús. Que no se olvide su Buena Noticia de Dios. Que sus
seguidores mantengan siempre vivo el recuerdo del proyecto humanizador del
Padre: ese “reino de Dios” del que les ha hablado tanto. Si le aman, esto es lo
primero que han de cuidar: “el que me ama, guardará mi palabra...el que no me
ama, no la guardará”.
Después de veinte siglos, ¿qué
hemos hecho del Evangelio de Jesús? ¿Lo guardamos fielmente o lo estamos
manipulando desde nuestros propios intereses? ¿Lo acogemos en nuestro corazón o
lo vamos olvidando? ¿Lo presentamos con autenticidad o lo ocultamos con
nuestras doctrinas?
El Padre os enviará en mi nombre un
Defensor. Jesús no quiere que se queden huérfanos. No sentirán su ausencia. El
Padre les enviará el Espíritu Santo que los defenderá de riesgo de desviarse de
él. Este Espíritu que han captado en él, enviándolo hacia los pobres, los impulsará
también a ellos en la misma dirección El Espíritu les “enseñará” a comprender
mejor todo lo que les ha enseñado. Les ayudará a profundizar cada vez más su
Buena Noticia. Les “recordará” lo que le han escuchado. Los educará en su
estilo de vida.
Después de veinte siglos, ¿qué
espíritu reina entre los cristianos? ¿Nos dejamos guiar por el Espíritu de
Jesús? ¿Sabemos actualizar su Buena Noticia? ¿Vivimos atentos a los que sufren?
¿Hacia dónde nos impulsa hoy su aliento renovador?
Os doy mi paz. Jesús quiere que
vivan con la misma paz que han podido ver en él, fruto de su unión íntima con
el Padre.
Les regala su paz. No es como la
que les puede ofrecer el mundo. Es diferente. Nacerá en su corazón si acogen el
Espíritu de Jesús.
Esa es la paz que han de contagiar
siempre que lleguen a un lugar. Lo primero que difundirán al anunciar el reino
de Dios para abrir caminos a un mundo más sano y justo. Nunca han de perder esa
paz. Jesús insiste: “Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde”.
Después de veinte siglos, ¿por qué
nos paraliza el miedo al futuro? ¿Por qué tanto recelo ante la sociedad
moderna? Hay mucha gente que tiene hambre de Jesús. El Papa Francisco es un
regalo de Dios. Todo nos está invitando a caminar hacia una Iglesia más fiel a
Jesús y a su Evangelio. No podemos quedarnos pasivos.
Para ver más acerca de la liturgia de este domingo, textos, reflexión y estudio bíblico; VISITE...
Para ver más acerca de la liturgia de este domingo, textos, reflexión y estudio bíblico; VISITE...
No hay comentarios:
Publicar un comentario